Hoy me siento en racha ganadora porque tengo las ganas de dedicarle tiempo a mi blog, y es que hay tanto que escribir, y a tantos que aburrir!
Ayer un "sana sana" y una bandita no eran suficientes para la herida que tenia, pensaba en que ello quedaria en una cicatriz.. pero no en una fea! (si es que las hay bonitas) sino en una de esas que tengan historias, asi como las que nos hicimos de niños con alguna travesura y al verla nos hace recordar ese momento.
Pues bien, creo que en mi cuerpo tengo más cicatrices que lunares (y eso ya es mucho que decir), un montón de marcas exteriores pero un número superior aún de esas que te quedan en el alma. Cada una cuenta su historia, algunas divertidas, y otras que recuerdo con bastante dolor. Pero esta "reciente cicatriz" iba a ser diferente, iba a ser la que se destaque entre las demás ya que sería el resultado de una herida que ha estado abierta por ya algún tiempo y en la que estaba perdiendo la fe por sanar... ya estaba rindiendome y dejando todo al tiempo, era ya mucho dolor al que no estoy acostumbrada, pero sabia que esa marca con tanto trabajo que origino iba a ser especial.
Hoy desperte y no dolia menos, asi empece a repetirme constante y nuevamente que lo debia dejar al tiempo, pasaron unas cuantas horas y con aquellas sorpresas que trae la vida, encontre lo que no andaba buscando! un remedio especial! marca Boo y que se encuentra en el Norte, me queda duda por saber que pasará y temor de que la herida no se cure. Solo espero que no sea en vano, que tanto uso no me haga adicta... tengo miedo a que siga doliendo...
Era tan fácil levantarme cuando de pequeña caía, recuerdo que poco sutilmente sacudia mis rodillas, quitaba el polvo e ignoraba la herida para después irme a saltar más enérgicamente, quiero emular esa actitud, quiero seguir saltando sin miedo a caer...