Las palabras exactas llegan en el momento en el que más lo necesitamos, como canción, como consejo, como lectura, no importa la forma, habrán miles, pero de alguna forma sentimos que nos tocan el corazón.
Empezó un día nublado, de esos que particularmente aumentan mi nivel de nostalgia, de análisis entre las huellas q me van marcando, tratando de distraer mis pensamientos encontré las letras de un Jorge Luis Borges que graba su palabra en el tiempo,
inevitablente viniste a mí...
...Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar el alma...
Y uno aprende que el amor no significa acostarse y que una compañia no significa seguridad...
Y uno empieza a aprender que los besos no son contratos, y los regalos no son promesas.
Y uno aprende a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.
Y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes...y los futuros tienen una forma de caerse a la mitad...
Si puedes hacer un hato con todos tus triunfos, y arriesgarlo todo de una vez y a una sola carta, y perder, y comenzar de nuevo por el principio, y no dejar de escapar nunca una palabra sobre tu pérdida, y si puedes obligar a tu corazón , a tus nervios y a tus músculos a servirte en tu camino mucho después de que hayan perdido su fuerza, excepto la voluntad que les dice: continúa!
No termino de sorprenderme...