Como es que podemos ser menos “devotos” de quienes realmente lo merecen? creo que a todos nos ha pasado que en algún momento determinado de nuestras vidas nos cruzamos con una persona en especial que siempre hace un esfuerzo extra por nosotros, que se preocupa más de la cuenta, anda pendiente de nuestras necesidades, le conciernen tanto nuestras penas como alegrías, en síntesis la persona que le queda fantástica la frase “siempre está ahí para mi” (dispuesto a ayudarnos lo necesitemos, o no).
Pero lastimosamente a veces (casi siempre) no somos capaces de corresponder a toda esa lluvia de buenas intenciones como se debería y por el contrario gastamos energías en otras personas que tal vez no hacen ni la mitad del mismo esfuerzo, y muy probablemente tampoco merezcan nuestra atención. Por qué no retribuir en lugar de malgastar atenciones? Supongo que es nuestra naturaleza o está dentro de nosotros, un acto completamente racional? No lo sé; lo que sí sé es que yo misma he caído muchas veces en formar parte de ese equipo…tal vez ando errando en ese camino, pero hay cosas que hice, hago y probablemente haré que ni yo les encuentro explicación.
Note: Mientras alguien juega a ser indiferente siempre hay otro alguien detrás que juega a darnos su atención…